El Centro de Bellas Artes Ateneo de Maracaibo, tiene el placer de ceder sus espacios para una exposición de magnitudes extraordinarias, y es que Hugo Figueroa, será el encargado de llenar los espacios de estas emblemáticas salas con la muestra individual, “Rostros”, el jueves 16 de marzo, a las 7:30 p.m. con entrada libre y gratuita.
El artista no busca retratos ni formas coherente, busca historias en los modelos busca gente y festividad en el resultado caótico que devienen de sus poses. Hugo Figueroa, cuya obra representada por 60 dibujos, es ahora objeto de una exposición, no tanto para indagar en su condición de artista plástico, como para entender las conexiones y el compromiso que, hasta hace poco, él mismo mantuvo protagónicamente con la crítica, la crónica y la producción de arte.
Para Figueroa, resulta difícil definir el dibujo, dado que el dibujante es por lo general un sujeto que está de paso hacia la pintura, la escultura o el diseño, bajo la creencia de que el dibujo es una herramienta, un esqueleto o una escalera que conduce a disciplinas superiores, que están en un piso alto, más allá de lo que el creador se proponga como tanteo o demostración de habilidades manuales.
Hugo introduce en su exposición un rastreo crítico asumido por el especial compromiso asumido en el boom del dibujo zuliano de los años 60. Por estas razones, el artista relata que el arte es un ir de materia espesa y volátil girando entre sí, que no funciona únicamente por la relación entre el papel y pintura, pues debe haber un modelo definido que permita tener una visión que promueva la capacidad de engendrar formas, la rápida intuición motriz que acompaña la acción de pintar.